El uruguayo Peñarol se impuso al argentino Godoy Cruz por 3-1, en un entretenido partido por la segunda fecha del Grupo 8 de la Copa Libertadores de América jugado la noche del martes en el estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza (oeste).
Peñarol, un histórico de la Libertadores, que ganó en cinco ocasiones, se recuperó de la goleada sufrida (3-0) en el debut contra Independiente, y le propinó un duro golpe a Godoy Cruz, que llegaba entonado a este duelo tras ganarle en el primer partido a la Liga de Quito (2-1).
En la próxima fecha, Peñarol recibirá al conjunto ecuatoriano, mientras que Godoy Cruz visitará a Independiente en un cruce entre argentinos.
Peñarol demostró sus ganas de recuperarse y su contundencia bien rápido, ya que antes del primer minuto ya estaba arriba en la cuenta, con una gran acción de Matías Mier, que aprovechó una distracción de la defensa local para habilitar a Juan Manuel Olivera, que no tuvo problemas para vulnerar a Sebastián Torrico.
A partir de la ventaja prematura, Peñarol supo manejar el desarrollo del encuentro y controló con oficio a un adversario nervioso y apurado, que se mostraba impreciso justamente en el mediocampo, su mejor terreno, con una baja producción de Nicolás Olmedo y del uruguayo Carlos Sánchez en el ‘Tomba'.
Con espacio para los contraataques y con inteligencia para el manejo, Peñarol tuvo varias ocasiones para aumentar, pero Olivera desperdició su remate desde buena posición, y Torrico se lució para atajar ante Mier.
De su lado, Godoy Cruz, con más empuje que claridad alcanzó el empate, con un centro del uruguayo Fabricio Núñez que Rubén Ramírez empujó a la red con un cabezazo.
Pero poco le duró la alegría a los mendocinos, porque Peñarol capitalizó los desajustes en el fondo local y Mier, la figura del partido, volvió a enviar un centro preciso para la definición de Olivera de cabeza.
Apenas había comenzado la segunda parte cuando el ‘Carbonero' estuvo muy cerca de aumentar, pero Aguiar falló la definición, aunque se redimió y acertó en una contra letal a los 67 minutos, cuando definió por encima del arquero local tras recibir un pase de Martinuccio, que había realizado una corrida notable desde su propia área.
El encuentro sufrió una interrupción de nueve minutos, a causa de una baja en la tensión de la iluminación del estadio, pero en la reanudación nada cambió en el desarrollo, ya el equipo argentino reveló una carencia de ideas para generar situaciones de riesgo y se repitió en centros frontales para Ramírez y el uruguayo Navarro.
Tranquilo y cómodo en su planteo, Peñarol cerró el partido con solvencia, apoyado en la seguridad de su defensa, y se quedó así con tres puntos que le permiten reencauzar su paso en la Libertadores, mientras que Godoy Cruz sufrió un severo tropezón en su propia casa que puede llegar a costarle muy caro en el momento de la definición.
Peñarol, un histórico de la Libertadores, que ganó en cinco ocasiones, se recuperó de la goleada sufrida (3-0) en el debut contra Independiente, y le propinó un duro golpe a Godoy Cruz, que llegaba entonado a este duelo tras ganarle en el primer partido a la Liga de Quito (2-1).
En la próxima fecha, Peñarol recibirá al conjunto ecuatoriano, mientras que Godoy Cruz visitará a Independiente en un cruce entre argentinos.
Peñarol demostró sus ganas de recuperarse y su contundencia bien rápido, ya que antes del primer minuto ya estaba arriba en la cuenta, con una gran acción de Matías Mier, que aprovechó una distracción de la defensa local para habilitar a Juan Manuel Olivera, que no tuvo problemas para vulnerar a Sebastián Torrico.
A partir de la ventaja prematura, Peñarol supo manejar el desarrollo del encuentro y controló con oficio a un adversario nervioso y apurado, que se mostraba impreciso justamente en el mediocampo, su mejor terreno, con una baja producción de Nicolás Olmedo y del uruguayo Carlos Sánchez en el ‘Tomba'.
Con espacio para los contraataques y con inteligencia para el manejo, Peñarol tuvo varias ocasiones para aumentar, pero Olivera desperdició su remate desde buena posición, y Torrico se lució para atajar ante Mier.
De su lado, Godoy Cruz, con más empuje que claridad alcanzó el empate, con un centro del uruguayo Fabricio Núñez que Rubén Ramírez empujó a la red con un cabezazo.
Pero poco le duró la alegría a los mendocinos, porque Peñarol capitalizó los desajustes en el fondo local y Mier, la figura del partido, volvió a enviar un centro preciso para la definición de Olivera de cabeza.
Apenas había comenzado la segunda parte cuando el ‘Carbonero' estuvo muy cerca de aumentar, pero Aguiar falló la definición, aunque se redimió y acertó en una contra letal a los 67 minutos, cuando definió por encima del arquero local tras recibir un pase de Martinuccio, que había realizado una corrida notable desde su propia área.
El encuentro sufrió una interrupción de nueve minutos, a causa de una baja en la tensión de la iluminación del estadio, pero en la reanudación nada cambió en el desarrollo, ya el equipo argentino reveló una carencia de ideas para generar situaciones de riesgo y se repitió en centros frontales para Ramírez y el uruguayo Navarro.
Tranquilo y cómodo en su planteo, Peñarol cerró el partido con solvencia, apoyado en la seguridad de su defensa, y se quedó así con tres puntos que le permiten reencauzar su paso en la Libertadores, mientras que Godoy Cruz sufrió un severo tropezón en su propia casa que puede llegar a costarle muy caro en el momento de la definición.