Que gran mano le dio Nacional a su vecino, derrotando a Libertad, en lo que fue un partido apasionante, cargado de emotividad, dos equipos que se entregaron al máximo en busca del objetivo, el local logró el suyo, la Sudamericana, mientras que el visitante, se quedó con las manos vacías, y a la espera de campeonar por lo menos una fecha antes, si le gana a Sol y si Guaraní le hace el favor de vencer a Cerro.
Nacional es uno de los mejores equipos del medio, su dirigencia trabaja seriamente, y apostó a un profesional de la casa con gran capacidad. Se ve que el técnico tiene mucha el llegada con el plantel, quedó mas que demostrado en el festejo. Bataglia fue abrazado por los titulares y por los suplentes, eso no es muy común, refleja claramente que es el líder del grupo, y que goza del respeto y la credibilidad de sus jugadores.
Si bien hay gente en la directiva de Nacional de mucha experiencia, hay que reconocer la gestión de Robert Harrison, joven dirigente con personalidad, seriedad y la dosis necesaria de pasión para llevar al Nacional Querido a los sitiales de privilegio, participando en torneos continentales y ganando un título luego de sesenta y tres años.
Es el gestor de la gran conquista y de que muchas generaciones de nacionalóficos experimentaran por primera vez estar en los primeros planos del fútbol, y ser considerados como institución protagonista en cada competencia.
Esto viene, por lo que se vivió el domingo en cancha de Nacional, una verdadera fiesta, y en paz, dos hinchadas que participaron y disfrutaron de un gran partido de dos buenos equipos. Había dicho antes del partido por La 970, que si había un rival capáz de ganarle a Libertad, ese era Nacional. Pudo ser para cualquiera de los dos, pero fue para los dirigidos por Bataglia.
Esto no es producto de la casualidad y si de la causalidad, Nacional viene haciendo las cosas bien, por lo que es muy justo que clasifique a la Sudamericana.
Pienso que de cara al año que viene, no es mucho lo que hay que agregarle a este plantel, seguramente no mas de tres o cuatro refuerzos para lograr una vez mas pelear arriba y tener una buena participación internacional.
Nacional a dos fechas del final festeja uno de los objetivos que tenía al empezar el torneo, y lo tiene muy merecido, su gente lo entendió así, y a pesar del mal tiempo, en buen número se hizo presente el domingo convencidos que se podía.
Aplaudo la reelección de Robert Harrison, porque esto ayuda a que se afirme el proceso iniciado hace unos años,y como no podía ser de otra manera, aplaudo también la continuidad de Bataglia, se la ganó, se la merece.
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