Luego del clásico decía que hay que observar muy de cerca el trabajo de Melgarejo, me preguntaba, seguirá con su línea estricta, será implacable en la sanción de las faltas?. Pero estaba seguro cual sería la respuesta a mi interrogante.
La rigurosidad se aplica a veces y dependiendo de la cara del cliente, total que importa las quejas, si la impunidad es total. Tan grande es la impunidad otorgada a esta dirección por parte del ejecutivo, como los escandalosos arbitrajes que lamentablemente vemos todos los fines de semana.
La falta de capacidad de Aquino en la formación y conducción son mas que evidentes. Tan evidentes como el nepotismo con el que se maneja el tema ascensos y descensos de las categorías, los parientes y los amigos, y los hijos de los amigos, son ascendidos aunque estén sumariados y sancionados por negligentes. Lamentable, una vergüenza, cosa que parece no tener mucha gente.
Es por eso que vemos árbitros como Quintana y Cáceres, que el año pasado recibieron de esta dirección, el ascenso a la categoría FIFA, sin la capacidad necesaria o sin la antigüedad requerida, como en el caso del hijo del director.
Ahora asciende a Melgarejo y al sumariado Mereles, jajaja me río para no llorar de la indignación. Lo peor es que el presidente avala todo con su firma y su verso de la honestidad. Ser honesto te salva aunque seas incapaz. Sería mejor tener un honesto y competente. En el tema de arbitrajes Napout es como Shaquira, ciego, sordo, mudo.
Todos los fines de semana tenemos que ver a Quintana como se le van los partidos de las manos, por su falta de personalidad, o los horrores de Cáceres, en el perjuicio a Nacional ante Rubio Ñu, por no llamarlo de otra manera, para que los señores no se ofendan. O como Melgarejo que sacó once tarjetas amarillas y cuando tuvo que sacar la segunda en el caso de Samudio o Gonzalez se olvidó, por no decir que se arrugó.
El Ing.Guggiari por La 970 previo al partido lo cuestionó a Melgarejo, por lo que evidentemente el arbitro entró condicionado por los dichos del dirigente, y fue muy duro con Cerro y muy tolerante con los de Libertad. sin que esto tenga que ver con el resultado, ya que Libertad ganó muy bien. Nada cambió en el arbitraje solo las caras.
Napout y Aquino en vez de Harrison y Maciel, los cambios anunciados nunca se vieron.
Hasta cuando los clubes permitirán que la injusticia, la incapacidad, el nepotismo y la impunidad, los siga perjudicando?
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