"Ha sido un buen año para Paraguay y cerrarlo de esta manera, independientemente de la envergadura del rival, es bueno", dijo el técnico argentino al término del encuentro en la sala de prensa del Estadio de Hong Kong.
"Está claro que antes del partido sabíamos de las diferentes posibilidades de un equipo y otro, pero también es cierto que en el fútbol de hoy, a pesar de existir diferencias entre los jugadores, esto hay que ponerlo de manifiesto dentro de la cancha. Y por mucha diferencia que haya entre equipos no es fácil marcar siete goles", argumentó Martino.
También aseguró dar al resultado "el significado que realmente tiene, nada más que eso".
El seleccionador, que ha reunido a 18 hombres para la cita de Hong Kong, explicó que "los partidos de selección siempre son importantes para ver el funcionamiento del equipo".
"A veces es bueno prescindir del rival y jugar el partido que tenemos que jugar y creo que nosotros hoy lo hicimos", subrayó.
"Paraguay hizo bien las cosas, logramos un gol muy rápido y eso nos permitió jugar con mayor tranquilidad. Me parece que hicimos un trabajo correcto -teniendo en cuenta al rival en frente- y que ganamos bien el partido", resumió.
Martino ha dirigido con éste 58 partidos de la selección paraguaya, lo que supone un récord nunca antes logrado, según informó hoy la responsable de prensa los Guaraníes, Gilda Arrúa.
Por expresa voluntad del técnico, varios jugadores recibieron una atención de la que carecen en sus clubes ingleses, desempeñándose los 90 minutos.
"Justamente esa era la idea, que jugadores como Roque Santa Cruz, Paulo Da Silva, Cristian Riveros, que están jugando poco en la liga inglesa tengan la posibilidad de jugar, y sobre todo recuperar la confianza", afirmó.
"Más en el caso de Roque -ya que hoy marcó dos tantos-. Ojalá que esto también le pueda ayudar para conseguir un hueco dentro de su equipo", deseó el argentino.
Los ocho mundialistas (Justo Villar, Antolín Alcaraz, Edgar Barreto, Roque Santa Cruz, Enrique Vera, Paulo Da Silva, Cristian Riveros y Aureliano Torres) no han sido anzuelo suficiente para el público local, forofo del fútbol televisado, especialmente el europeo, e infiel a la liga hongkonesa.
La asistencia, que alcanzó los 6.250 espectadores, ha sido ligeramente superior a los partidos de la liga local (que rondan los 4.000 espectadores) en un estadio con capacidad para 40.000 personas.
El fondo norte (repleto en la segunda mitad) ha vibrado no obstante hasta el último minuto con la selección de Tsang Wai Chung, la anfitriona.
Para los guaraníes, el encuentro de hoy ha sido el último del año con vistas a la próxima Copa América, que se celebrará en Argentina en 2011.
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